Bienvenida

No hace mucho, un aspirante a publicar en la editorial, adjuntaba junto a un texto no solicitado un detallado CV, y en él destacaba la cantidad de seguidores de su cuenta de Facebook, los de su cuenta de Twitter, un Blog de su autoría en el que promocionaría su hipotético libro; los videos subidos a YouTube... Su prestigio derivaba de ese listado de conquistas. Fue el primer mensaje de esas características, o hasta ahora el único que ponía en primer plano esos datos, sin ningún pudor. El día que se apagaran todas las PC, notebooks, celulares con WiFi, iPods, iPads y todas las posibilidades de acceso a la red, su personalidad languidecería por completo. Si es cierto, como dicen, que el año próximo una tormenta solar anulará o entorpecerá toda la parafernalia digital vigente, este adalid virtual encabezará la lista de suicidios.

Pero algo de razón tenía el aspirante (que no fue tenido en cuenta) al enumerar los rastros de su ubicuidad. Si este género de presencias en pantallas ajenas no es algo de lo cual uno deba vanagloriarse, por lo menos a la hora de exponer sus rasgos individuales, las empresas que carezcan de la habitual barra de logos en su página web pierden alguna clase de consistencia, de amplitud, pero sobre todo, quizás pierden seguidores, interesados...

Por eso, los que participamos de uno u otro modo en nuestra pequeña editorial, hoy damos el puntapie inicial a esta nueva vía de comunicación, esperando que crezca y que tenga algún valor no para nosotros, sino para los que decidan invertir su tiempo leyéndonos, antes de que sobrevenga la tormenta.

viernes, 24 de junio de 2011

Otra modalidad de e-book

Hace un par de días la querida Eudeba ha decidido incorporar a su catálogo los e-book, con valores un 70% inferiores a los de los mismos libros en su versión papel. Es una iniciativa honesta, frente a la escasa diferencia general entre los libros en papel y sus versiones electrónicas, porque lleva a la realidad algo que la mayoría de los lectores no sabe: el e-book es, en la industria editorial contemporánea, una versión intermedia entre el original que entrega el autor y el producto convencional, el papel.
El PDF que se manda a imprimir, desde ya hace bastantes años, en los sucesivos programas que han liderado la confección de libros, es el  mismo que se usa para los libros de dominio público. El e-book, en versiones que se adaptan a todos los dispositivos, es un PDF degradado. Se puede partir de otros archivos, si se evita el armado para libros convencionales, aunque lo ideal es contar con ambas versiones en el mercado. Sólo que a la hora de imprimir el libro, ya se cuenta con el libro electrónico. Sea quien fuere el que lo haga, y tomemos como ejemplo un profesional independiente, cobrará  de un 10 % a un 20 % de lo que sale la impresión final. Si la impresión cuesta $ 10.000, el libro electrónico costará, cuando mucho, unos $ 2000. Un 20 % del costo final del libro.No es disparatado cobrarlo, como Eudeba, un 70 % menos.
Lo que hemos hecho es aprovechar la disponibilidad de los PDF, para sumar un anticipo pequeño de algunos de los libros (de alrededor a 8 páginas, contando portadilla, página de legales, portada, y unas tres o cuatro páginas del texto en cuestión), para que el lector no precise hojear el libro en la librería (o el docente en el colegio), para juzgar con qué se encontrara. Una suerte de complemento de la tapa presentada, y de la sinopsis ofrecida en la Web,  de modo de brindarle al interesado los instrumentos de juicio más cercanos al producto final.
Una vez que averigüemos cuán complicado es incorporar un carrito de compras a la web, descubriremos si todo esto tiene algún destinatario. Por ahora, los invitamos a mirar los cinco links incorporados.